Personaje: La Dama Infernal, Lady Génesis Saincklair.

Génesis es considerada la más hermosa de las criaturas que alguna vez han pisado la tierra. Su cabello, originalmente rubio rojizo, puede cambiar a un puro y frío blanco en su forma demoníaca. Su piel parece esculpida en fina porcelana, sus mejillas carecen de sonrojo alguno, sus labios, sin embargo, son tan rojos como la misma sangre y sus ojos, que tiempo atrás dejaron de mostrar sentimiento alguno fuera del odio o la maldad, han tomado un tono rojizo que ya no puede ocultar.

Es delgada, delineada, de una altura perfecta. Suele vestir con las más exquisitas joyas en sus vestidos, vestidos sin colores verdaderos, los cuales no hace más que resaltar la nieve de su tez.

No hay información histórica coherente con la existencia de Génesis. Nada se sabe realmente de ella, más que rumores de todo tipo e incluso algunos relatos del folklore de ciertas zonas, aun así no existe nada realmente concreto sobre ella o sus planes.

Es fría y sumamente arrogante, sin embargo, hay cierto encanto en su trato tan peculiar, su soberbia y su tono al hablar hacen de ella alguien imponente y llena de fuerza, una fuerza agresiva, intimidante. Cuando sonríe, es fácil ver que no lo hace amablemente, es una persona que disfruta de verdad el dolor y sufrimiento ajeno.

La personalidad de esta mujer puede describirse como "amoral". Pues se dice que, con el tiempo, las personas olvidan cómo sentir la empatía que caracteriza a los más jóvenes. O cómo sentir emociones en general. El caso es que Génesis ha aprendido a preocuparse por el ahora y por el futuro, nunca por el pasado, que para ella ha desaparecido con quienes han muerto con él.

Inteligente, desinteresada, elegante. La reina de los infiernos es una estudiosa como ninguna otra. Poco le importa la subjetividad de los demás, tan solo los hechos concretos manejan su comportamiento y sus reacciones. Posee una etiqueta digna de alguien de su posición, un lenguaje educado y cortante como un cuchillo. No es posible conmover verdaderamente a Génesis, sino que siempre se habla de "captar su interés". Le encantan las cosas nuevas; conocer el mundo más allá de lo físico y de lo obvio. El mundo tal como es la ha aburrido, y está dispuesta a poner a trabajar su curiosidad para deleitarse con sus resultados. Una sed de conocimiento digna de temer.